Los suelos para la cocina son fundamentales a la hora de transformar el ambiente por uno más práctico y funcional. Por tanto, no se trata solamente de un asunto de estética, sino que hay que considerar que el suelo debe ser fácil de limpiar. En este post te ampliaremos información acerca de este tema vital para tu cocina. ¡Busca lápiz y papel y anota estas importantes recomendaciones!

Diferentes tipos de suelos para la cocina más recomendados

Algunas de las principales características que deben tener los suelos al reformar la cocina son resistencia, buena estética, durabilidad, impermeabilidad y facilidad de limpieza. Los tipos de suelos que cumplen estas condiciones son:

Suelos cerámicos

Sin duda, se trata de suelos con amplia vida útil que adicionalmente son muy fáciles y rápidos de limpiar. Asimismo, los puedes encontrar en distintos tamaños, formas, colores y estilos. Igualmente, esta clase de suelos son totalmente impermeables. En consecuencia, cuando se derramen líquidos no tendrás ningún inconveniente.

Incluso puedes encontrar en el mercado suelos cerámicos que simulan las características de la madera o la piedra. De este modo, puedes cambiar la cocina y darle un estilo totalmente distinto.

En este caso, una buena recomendación es elegir suelos de piezas grandes que reduzcan la cantidad de juntas. Así serán más fáciles de limpiar y acumularán menos cantidad de suciedad.

Suelos de piedra natural

Nos referimos a piedras como el mármol y el granito, por ejemplo, para las reformas en la cocina. Dichos materiales son muy duraderos y en el mercado se pueden encontrar pulidos y sin porosidades para facilitar su limpieza. De esta manera, no absorberán líquidos ni acumularán residuos de polvo, tierra o alimentos en general.

En cuanto a la diversidad de colores, si bien no es tan amplia como en el punto anterior, tiene varias alternativas interesantes. Es así que, puedes encontrar tonalidades entre las que destacan el negro, el verde, el gris, el azul y el rojo. Estos suelos son una excelente inversión en calidad y durabilidad.

Suelos para la cocina porcelánicos

Este tipo de suelo es muy resistente, duradero y fácil de limpiar. Lo mejor de todo es que puede imitar otros materiales como la madera, el mármol y la piedra. Incluso puedes encontrar esta clase de suelo con distintas texturas acorde a tus gustos y necesidades. Por lo tanto, puede elegir entre una gran variedad de tamaños, estilos y colores.

Nos referimos a un material impermeable y que cuenta con una gran resistencia a los golpes y rayaduras. Esto es fundamental en cocinas que son muy transitadas.

Suelo vinílico

Esta es una alternativa muy económica que se puede instalar sobre cualquier tipo de suelos en caso de hacer reformas. Estos suelos simulan todo tipo de material y cuentan con una gran cantidad de alternativas de diseños y colores. Además, es completamente impermeable y fácil de limpiar. Otra de sus características es que es un suelo muy fácil y rápido de instalar.

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